lunes, 28 de julio de 2014

LAS EMOCIONES EN LA CAPTACION DE JUGADORES


“Cuando vamos a los colegios a captar alumnos para que jueguen a nuestro deporte, el objetivo debe ser generarles una emoción”.
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Es una práctica que año tras año desarrollan casi la totalidad de los clubes de todos los deportes. Nos referimos a la obtención de nuevos jugadores con los que nutrir o las escuelas deportivas o el propio club. Todos lo conocemos como "promoción". 
La promoción, como herramienta de marketing, no es otra cosa que vender nuestro producto. Y eso es lo que hacemos cuando nos ponemos delante de una clase de 25 chicos y chicas; venderles que nuestro deporte es el mejor que pueden practicar. En este punto, tres deben ser nuestros objetivos: informar, persuadir y hacer recordar a esos alumnos lo que les estamos vendiendo. Lo que pretendemos es influir en sus actitudes, en sus comportamientos y en sus sentimientos.

¿Cuántas veces nos han preguntado, por qué empezamos a hacer cierto deporte? ¿Cuántas veces se lo hemos preguntado a nuestros jugadores? Entre otras, la mayoría de las respuestas podrían ser: "porque me lo pasé muy bien cuando vinieron a mi colegio"; "porque el monitor era muy simpático"; "Se me daba bien"; "porque se apuntó mi amigo o amiga". En cualquiera de estas respuestas, existe un componente emocional: bienestar, simpatía, confianza, amistad, etc.

Por lo tanto, cuando vamos a los colegios a captar niños y niñas para que jueguen a algún deporte, podríamos llegar a la conclusión de que nuestro objetivo no es convencerles, sino generarles una emoción; una fuerza poderosa que va a ejercer una gran influencia sobre su conducta.

Y ¿cómo podemos generarles esa emoción? Hay que tener en cuenta que el tiempo del cual disponemos para conseguir nuestro objetivo es escaso. Apenas 60 minutos de una clase de educación física, por lo que debemos planificar muy bien nuestras acciones.

 Actividades extraescolaresEn primer lugar debemos generar un vínculo emocional con el alumno. Esto no es más que crear un hilo invisible a través del cual hagamos sentir al alumno las mismas sensaciones y emociones que nosotros sentimos por nuestro deporte. Para ello, nuestra actitud a la hora de afrontar la sesión de captación debe ser positiva. Debemos estar alegres, ser dinámicos, comunicarnos en todo momento con los alumnos, ser simpáticos, etc. implicándonos al máximo en conseguir el bienestar del alumno.



En segundo lugar, las emociones que generemos en esos alumnos, tienen el objetivo de obtener un retorno positivo que se traduzca en la inscripción en nuestra escuela o club. Para ello es necesario crear sesiones con contenidos atractivos que conecten con los alumnos y satisfaga alguna de estas necesidades emocionales: 

- Sentirse parte de un grupo. Tenemos que hacer ver al alumno que haciendo nuestro deporte podrá sentirse aceptado y encontrará amistades. Aspectos fundamentales éstos en el desarrollo psicoevolutivo de la etapa de educación primaria, donde desarrollamos nuestra captación. Es conveniente pues proponer actividades grupales de cooperación con asignación de roles y donde el premio o recompensa siempre sea consecuencia del trabajo en equipo.

- Sentirse feliz. Es muy importante que el alumno sonría a lo largo de la sesión y que comparta esa alegría, al finalizar, con su entorno. Sonreir le hará sentir bien, será más agradable, tendrá confianza en lo que hace, olvidará la timidez, etc. Así, nuestras actividades irán acompañadas siempre de comentarios que puedan provocar una sonrisa. 

- Sentirse orgulloso de sí mismo. Obtener una recompensa después de un esfuerzo es sinónimo de orgullo y de autoconfianza. A través de actividades con objetivos retadores lograremos que el alumno sienta que su trabajo a merecido la pena y se sienta orgulloso.

Cuando llega la hora y el chico o chica habla con sus padres para inscribirse, serán estas emociones creadas las que adquieran un peso definitivo en la decisión final.