sábado, 20 de septiembre de 2014

HÁBITOS PARA MEJORAR TU DÍA A DÍA COMO ENTRENADOR


"La excelencia es una actitud, no un resultado"

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDcUT0A39eYrYgD9fWYhwBIm6PReIOP4oXcFFWlhEsDP4GtGaCNNAw7x3v1k2wuv7db_EPCfI3H5jJV2EOOqX3l4gVCPAVE2ipiWv-dSDSfdtN38t-tX9Ng1QUO6Ykp17eophIRTBzqyfv/s1600/Rope.jpg¿Has empezado a entrenar ahora o tienes años de experiencia en las pistas? En cualquiera de los casos, es importante asegurarte que tienes la actitud correcta al encarar tus retos. Cuando diriges a un equipo, una de las cualidades que debes buscar es la excelencia. Si en tu día a día te retas a ti mismo y te pones nuevas metas constantemente, llegarás a ser uno de los mejores.
Esa búsqueda para avanzar y mejorar, lleva implícita la necesidad de cumplir unos hábitos que te guiarán hacia el éxito. Estos son algunos de ellos:

1.  La formación
Ya lo dice el refrán: “si te quedas quieto, avanzarás hacia atrás”. ¿Eres feliz con las aptitudes, técnicas, habilidades y conocimientos que tienes o quieres mejorarlas? Si eliges la primera opción, pronto conocerás la cara del conformismo y sus consecuencias. Si prefieres la segunda opción, entonces eres exactamente el tipo de entrenador que cualquier equipo le gustaría tener. Acude a cursos especializados, aprende nuevas habilidades, estudia a los mejores, pregunta todo lo que no sepas. Cuanto más te formes, más valioso serás para los deportistas que estén a tu cargo.

2. La proactividad
Es la actitud en la que debes asumir el control de tus acciones de forma activa. Seguro que has escuchado alguna vez que hay tres tipos de personas: las que no saben que pasa a su alrededor; las que ven lo que pasa a su alrededor y las que hacen que sucedan cosas a su alrededor. En este tercer grupo estarían los entrenadores proactivos. Y estas son algunas de las características que te definirían:
    http://www.movimientobase.net/wp-content/uploads/2011/02/430x287xentrenador-ok.jpg.pagespeed.ic.wq3NtiWndv.jpg
  • Debes siempre tomar la iniciativa.
  • No abandones al primer mal resultado.
  • Busca información para actualizar tus conocimientos.
  • Adáptate a las características del entorno que te rodea.
  • Buscar soluciones a los problemas en lugar de esperar a que pase algo.
 
3. La responsabilidad
Ser entrenador te supone tener una posición de liderazgo con los jugadores a los que entrenas. Pero también supone tener una gran responsabilidad sobre los mismos. Debido a esta responsabilidad hay algunas premisas que nunca debes olvidar:
  • Debes animar a tus jugadores a que sean deportivos. 
  • Nunca debes comprometer la seguridad ni la salud de los jugadores. 
  • No olvides que los jugadores son antes personas que deportistas. 
  • Debes saber combinar ser un maestro y un amigo con la disciplina y el respeto necesarios. 
  • Motiva a los jugadores cuando todo vaya bien pero sobre todo cuando los resultados no sean los esperados, realzando sus cualidades y buscando objetivos y logros adecuados a sus capacidades. 
  • Interésate por cómo son tus jugadores fuera de la pista. 
  • Debes ser consecuente con tus decisiones, para bien o para mal. 
  • Da un buen ejemplo a tus jugadores teniendo un comportamiento correcto en todo momento.  
  • Aplica la formación adecuada para cada edad. Si te saltas etapas, el éxito presente puede ser el fracaso futuro.

4. El enfoque
http://www.indebc.gob.mx/inde2012/galeria/var/albums/Olimpiada-Nacional-2012/El%20entrenador%20Mat%C3%ADas%20Vachino%20Estanislao%20dando%20indicaciones%20a%20su%20equipo%20en%20Juvenil%20Mayor%20Femenil.JPG?m=1341338269Tienes que eliminar de tu camino el “ruido” que te impida avanzar. Es decir, tienes que ser capaz de priorizar lo urgente e importante y enfocar tu energía en esas cosas. Muchos entrenadores tienden a preferir cosas que son “útiles”  a corto plazo, en lugar de las que podrían ayudar al equipo a medio y largo plazo. Otra ventaja de hacer esto es que la calidad es mayor. Si tienes diez cosas en mente para hacer, es preferible que tengas mejores resultados en las que son importantes en lugar de que las diez pendientes tengan resultados mediocres.

5. La autorreflexión
A lo largo de tu carrera, debes tener el hábito de evaluar tu desarrollo personal y profesional. En intervalos regulares analiza lo que has hecho y lo que necesitas para cambiar o mejorar. Aplica la autocrítica y la reflexión para que vayas aprendiendo en cada paso del camino.